4.01.2011

"Las mujeres nunca lograrán igualdad de derechos si es que no están empoderadas"

El mercurio 30 de marzo 2011‏



Entrevista a Michelle Bachelet:


Como directora de ONU Mujer, la ex Presidenta plantea que en la próxima etapa de la liberación femenina es indispensable la participación de los hombres, y está buscando la colaboración de empresas y gobiernos.

Katrin Bennhold Michelle Bachelet nunca ha evitado desafiar el statu quo: en 2002 fue la primera mujer en dirigir el Ministerio de Defensa de Chile y cuatro años más tarde se convirtió en la primera Presidenta del país. Y ahora, como directora de ONU Mujer, la agencia de Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento femenino, Bachelet lo está haciendo de nuevo. Esta vez, cambiando algunas nociones tradicionales del feminismo.


"Necesitamos a los hombres. Necesitamos conseguir a grandes e importantes defensores hombres", dijo Bachelet en una reciente entrevista en París.


Contrató a un hombre como uno de sus dos subjefes -"eso no fue casualidad, yo quería igualdad de género"- y está cortejando a altos ejecutivos para que adhieran a los siete principios para el empoderamiento de la mujer. Y un nuevo programa sobre información de género dirigido a negociadores de paz se enfoca tanto en instruir a varones sobre violaciones sexuales en las zonas de conflicto como en entrenar a mediadoras.


ONU Mujer es la primera agencia internacional de alto perfil que está dedicada al género, haciendo realidad una antigua ambición de las activistas feministas alrededor del mundo. Con un presupuesto anual de US$ 500 millones y unos 405 empleados de planta de tiempo completo, el organismo se ve pequeño al lado de sus similares. Unicef, la agencia para la infancia, o el Programa de Desarrollo (PNUD), cuentan con 6 mil empleados y un presupuesto de US$ 1,25 mil millones cada uno.


Así es que la mujer que encabeza la nueva agencia importa mucho más.


Aunque pocos disputan su calidad de estrella y sus logros en el avance de los derechos de las mujeres en Chile, la convicción de Bachelet de que los hombres son indispensables para la próxima etapa de la liberación femenina no es algo que sea universalmente compartido.


Tampoco todos están felices con su nombramiento. Organizaciones de mujeres africanas reclamaron que debió haber sido elegida una representante de un país más pobre. Otros dicen que no se enfoca lo suficiente en temas como la mutilación genital, el VIH y el sida o en la mortalidad materna, los Objetivos de Desarrollo del Milenio más desatendidos.


Nuevo foco


Es verdad, en la entrevista su lista de prioridades no contenía ninguna mención explícita de los Objetivos del Milenio.


En su lugar, Bachelet habló de lograr que más mujeres se integren a la política, a los negocios, a las FF.AA. y en roles de mantención de la paz, si fuera necesario a través de discriminación positiva. ¿Su mensaje? Enfocarse en el empoderamiento, no en la victimización femenina.


"Por supuesto, en ONU Mujer estamos preocupados de las mujeres que viven en condiciones precarias", dijo, enfatizando que la violencia contra las mujeres es una de sus principales preocupaciones. "Pero las mujeres nunca lograrán igualdad de derechos si es que no están empoderadas".


"Lo que sabemos es que ese empoderamiento no pasa simplemente por accidente, o de una generación a otra", continuó. "Necesitamos alguna forma de discriminación positiva".


En el mundo desarrollado, dijo, el debate de moda sobre las cuotas en las mesas de directorio es importante, pero "necesitamos ir más allá".


En el África subsahariana, planteó cambiar leyes de herencia que hacen que las mujeres sean propietarias sólo del 2% de los derechos de tierra, aunque ellas cultivan el 85%. Hizo notar que de los más de 300 acuerdos de paz firmados desde que la Guerra Fría terminó, sólo 18 mencionan a las mujeres y sólo 8 mencionan la violencia sexual.


Está haciendo lobby ante los gobiernos de todo el mundo para que presten más atención a las mujeres y den más dinero a la agencia. "Haber sido Jefa de Estado te da la posibilidad de llegar a más lugares donde otros no pueden", dijo. Esta semana está en Latinoamérica. La semana pasada se reunió con ministros franceses y con altos funcionarios de la Unión Europea. Antes, pidió al liderazgo interino de El Cairo dar a las mujeres una verdadera voz en el Egipto post revolución y se reunió con líderes africanos en Etiopía.


Meta incumplida


Se mostró indignada cuando hizo notar que sólo 28 países han cumplido la meta que estableció en 1995 la conferencia de mujeres de la ONU en Beijing, para que los parlamentos nacionales tengan al menos 30% de representantes femeninas. De los 28, señaló, sólo cinco lo han logrado sin una ley de cuotas.


Un suspiro. Luego la sonrisa decidida vuelve a su cara. "Necesitamos un cambio de mentalidad, un cambio cultural", dijo.


En su país, ella cambió la mentalidad para siempre: Tras haber sido apodada "Gordi" en sus primeros meses como Presidenta, terminó su mandato con una aprobación récord de 84%.


Está convencida de que sin su paso por el Ministerio de Defensa, nunca habría sido Presidenta. "Sólo ser ministra de Salud no habría servido; la salud es un servicio, es muy femenino".


Cambiar un país como Jefa de Estado es una cosa. Pero si Bachelet logra llegar a muchos países, o de hecho al mundo, para tratar de cambiar actitudes hacia las mujeres desde el púlpito de una nueva agencia de Naciones Unidas, está por verse.


'' Haber sido Jefa de Estado te da la posibilidad de llegar a más lugares donde otros no pueden"


MICHELLE BACHELET DIRECTORA DE ONU MUJER

Entrevista al ministro de Mideplan luego del anuncio de la primera etapa:

Kast y su nuevo paradigma en la lucha
El mercurio Domingo 27 de marzo




A pocos días del anuncio del ingreso ético familiar, el titular de Mideplan defiende la iniciativa que entrega bonos de $7.500 por persona, entre otras asignaciones. Señala que este proyecto rompe con los dogmas de izquierda y derecha sobre pago de subsidios. Y se desmarca de las críticas que dicen que esto es una continuidad de las políticas de la Presidenta Bachelet.






Juan José Lyon Nuño El miércoles pasado el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Mideplan, Felipe Kast, lanzaron la primera etapa del programa de ingreso ético familiar -llamado Asignación Social- que comenzará regir a partir del próximo 1 de abril.


A pesar de que todavía no ha entrado en vigencia, la iniciativa no ha estado exenta de controversias. Desde su sector, el ministro ha sido cuestionado por impulsar una medida que choca con la doctrina clásica de la derecha, y que se ha criticado siempre, como son las transferencias de dinero. Se le critica al gobierno también que ésta sería una medida populista, que sigue con las políticas de entrega de bonos de la administración de la Presidenta Bachelet, y desde la centroizquierda sus líderes han manifestado sentirse decepcionados de que el Gobierno haya decidido no comenzar por un subsidio al empleo.


Esta primera etapa consiste en una transferencia monetaria directa a las familias más vulnerables del país que formen parte del Sistema de Protección Social "Chile Solidario" y que se encuentren en situación de extrema pobreza. El monto a pagar varía entre $4.500 y $7.500 dependiendo del estrato en que se encuentre la familia, además de una asignación de $5.000 por cada menor, si es que cumple con las exigencias de acreditar una asistencia a clases superior al 85% y control en el consultorio al día.


La medida también contempla un bono de $5.000 por la formalización laboral de la mujer, beneficio que se prolongará sólo por tres meses.


-¿Le complica que en su sector se considere que esto es algo que no debiese estar haciendo un gobierno de centroderecha?


-Mis mandantes son los 700 mil chilenos que siguen esperando una solución para salir de sus angustias, y eso me lo ha dejado en claro el Presidente desde el primer minuto.


-Hay sectores que opinan que medidas como ésta podrían generar dependencia y un desincentivo al trabajo debido el ingreso extra. ¿Cual es su visión al respecto?


-Lamentablemente, en nuestro país aún persisten diversos dogmas en la derecha y en la izquierda. Lo primero que debemos romper es la creencia de que la pobreza está asociada a falta de esfuerzo y que, en consecuencia, cualquier ayuda por parte del Estado generaría dependencia. Eso es completamente errado y así lo demuestran los estudios de última generación.


En Chile existe un temor infundado por ayudar a las personas que viven en situación de pobreza, y esto se basa en la idea reduccionista de que la pobreza está altamente impactada por la falta de esfuerzo. Los estudios internacionales muestran lo contrario: para generar movilidad social debes combinar las transferencias con mecanismos de habilitación: Una sociedad de seguridades que vaya de la mano de una de oportunidades, que es lo que está en el centro de la política social de este gobierno.


"Esto no es un bono"


-El Gobierno asegura que no es "bono abril" porque la transferencia está condicionada a ciertas metas. Pero, según sectores críticos, éstas ya la cumple la mayoría de las personas en situación de pobreza. ¿Se está camuflando el otorgamiento de un bono con una condicionalidad que pareciera ser mínima?


-Quien dice que la condicionalidad es mínima, se equivoca. A no ser que considere irrelevante el que 10 de cada 100 niños abandonen la escuela, que es lo que hoy sucede, y que constituye el mayor atentado contra la sociedad de oportunidades. Tener una deserción escolar del 10% equivale a decir que estamos condenados a vivir con un 10% de pobreza como piso y eso es algo que no vamos a permitir. Por ello estamos exigiendo un 85% de asistencia a clases, lo que es pionero en Chile.


Adicionalmente, y como otra muestra de que la condicionalidad es alta, se piden los controles de salud al día para los menores de seis años y, por primera vez, Chile Solidario introduce una condicionante asociada a la inserción laboral de la mujer.


-¿Le molestan las críticas a esta iniciativa?


-Críticas podemos tener muchas, pero lo importante es entender que acá hay dos alternativas: o nos sentamos a esperar que las cosas se arreglen por chorreo, o nos tomamos seriamente la responsabilidad moral de terminar con la dicotomía de tener un país que por un lado crece al 6%, y, por el otro, haya 700 mil chilenos que sigan esperando una respuesta para salir de la pobreza extrema, similar a la de un país como el Congo.


No sólo creo en esta estrategia, sino que estoy convencido de que es el camino correcto para saldar la enorme deuda social que tenemos con Chile. Júzguennos al término del período de este gobierno, ésa será la hora de nuestra verdad.


-¿Está consciente de que esto es una continuación de las prácticas realizadas por Michelle Bachelet, que llevó la repartición de bonos a un alto número y que la derecha criticaba por no atacar el problema de raíz?


-La "Asignación Social" no es un bono y tiene pocas similitudes con un beneficio de esa índole: esto es una solución que genera un apoyo mensual, con condicionantes asociadas a la promoción social, en el marco de un programa de apoyo psicosocial como es el caso de Chile Solidario. Ninguno de estos elementos estuvo presente en los bonos que se entregaron por una sola vez.


Lo que sí es cierto es que esta política demuestra que la protección social no es patrimonio de un sector político, sino un valor compartido en la sociedad chilena. El desafío ahora es complementar la protección social con la promoción social, generar seguridades y al mismo tiempo generar oportunidades y movilidad social.


-Algunos podrían interpretar que esta es una medida mediática que busca sólo ganar tiempo en un año sin avanzar en la promesa de fondo del Gobierno.


-Si esa hubiese sido la estrategia, entonces habría sido más conveniente optar por un nuevo bono marzo, aún con un crecimiento esperado del 6%, y no dar la pelea por una solución a un problema estructural, como es el caso de la pobreza extrema.


No estamos en el servicio público para marcar en las encuestas, sino para hacernos cargo en forma responsable de las deudas sociales que siguen pendientes en nuestro país, y que desgraciadamente todavía son muchas.


Los dogmas que rompe el ingreso ético


-¿Cambió de mirada en esto de entregar dinero y lo que siempre ha opinado la centroderecha?


Más que un cambio de mirada, lo que hay es ocupar la evidencia empírica y rigurosa que existe para poder hacerse cargo de este problema. Porque si yo simplemente me quedo de brazos cruzados esperando que el chorreo o que el empleo solucione el problema, es posible que me pase 10 años.


Hoy en día los estudios internacionales de mayor categoría te dicen que no solamente tienes que enseñar a pescar, porque hay veces que enseñar a pescar toma tiempo, sino que también tienes que entregar pescado. Porque en el fondo, una familia que está sin poder alimentarse con tranquilidad, es muy difícil que pueda salir adelante y que pueda pensar en el futuro.


-¿Hubo un cambio de mirada entonces?


-Efectivamente, sacar adelante este proyecto significa convencer a muchas personas que no han conocido estos estudios de última generación y que siguen pensando en esta mirada dogmática de que cuando tú ayudas a una familia en situación de pobreza extrema, sigues pensando en forma equivocada que esa familia no se va a esforzar.


El incentivo efectivamente te podría generar trampas de pobreza; es decir, yo te voy a quitar los beneficios si te va bien. Pero muy distinto es: te voy a dar un beneficio que te va a permitir sacarte la soga del cuello, de la angustia que tienes hoy día, y esos beneficios, si a ti te va bien, van a permanecer como una herramienta, y esto va en el proyecto de ley que transforma al Chile Solidario para que se haga cargo de ese proceso habilitador.


-Sectores de gobierno esperaban iniciar el programa con un estímulo al empleo en vez de transferencias monetarias. ¿Decidieron empezar con la nombrada asignación por razones políticas?


-Decidimos derrotar la pobreza y en eso hemos estado trabajando, con fuerte convicción política. Pero no partimos con un bono, porque la "Asignación Social" no es en absoluto un bono: es un sistema de transferencias condicionadas, que combina un elemento de protección social con uno de promoción, porque no se puede superar la pobreza sin un piso mínimo garantizado.


Si queremos obtener resultados, no podemos seguir haciendo más de lo mismo y debemos tener valentía política. Lo que viene ahora es transformar la "Asignación Social" en un elemento estructural de la política social del Estado de Chile, y para ello enviaremos un proyecto de ley al Parlamento, que estamos seguros, tramitaremos con eficacia, porque la clase política chilena ya ha demostrado que actúa con altura de miras frente a las necesidades de los más vulnerables.


-La gente de su sector le critica que este tipo de medidas son las que históricamente han rechazado. ¿Qué opina al respecto?


-Sin lugar a dudas que en la centroderecha existen sectores que son muy temerosos, y que en ese sentido son muy conservadores, y que no quieren tomar riesgos. A ellos los tengo que convencer de que esta propuesta no sólo es positiva, sino que está completamente alineada con la creencia de nuestro sector. Y de que no vamos a generar ninguna trampa de pobreza. Ese sería el peor favor que le podríamos hacer a Chile.


En Chile estamos llenos de dogmas falsos, y uno justamente es ese, la idea de que una transferencia a una persona que vive con 80 mil pesos y la llevas a 120 mil pesos esa familia se relaja y es floja. Ese supuesto es lo menos riguroso que hay; más aún, es una falta de respeto para las familias chilenas. Ninguna familia con 120 mil pesos hoy en Chile se queda tranquila.


Me he reunido con varios diputados, que tenían estos temores, y les he tenido que pedir que lean y estudien la evidencia empírica que hay en esta materia. Y al mismo tiempo me he comprometido con ellos a que efectivamente nunca vamos a renunciar a tener una política habilitante y que en el proyecto van a venir condiciones más exigentes como también va a venir una reforma al Chile Solidario que nos permita soñar con que el día de mañana ninguna familia siga en condición de pobreza extrema.


-¿Y de las críticas que provienen de la Concertación?


-En sectores de la Concertación, la crítica que he visto, por ejemplo, de la ex ministra Hardy, es de por qué no damos más. Y yo justamente le pregunto a ella, ¿por qué no dieron más? Si sabíamos hace rato que las transferencias condicionadas eran un mecanismo que debía funcionar.


Entonces, efectivamente la pregunta relevante aquí es: ¿cuál es el objetivo? Y el objetivo que nosotros tenemos es terminar con la pobreza extrema. Creemos que este primer paso es enorme. Va a lograr un antes y un después. Creemos que lo que va a empezar el primero de abril no es un piloto, es una primera etapa de algo muy grande.


-Se dice que Chile Solidario no logró una de sus misiones centrales, que era insertar a la familia en el mercado del trabajo. ¿Arregla ese problema la actual asignación?


-Efectivamente, Chile Solidario falló en dos dimensiones: no logró que los beneficiarios aumentaran sus ingresos insertándolos en el mercado del trabajo, y frente a ese déficit no fue capaz de reaccionar en forma efectiva, como lo estamos haciendo ahora, con un mecanismo de transferencias condicionadas. Eso constituye una deuda social de la que hay que hacerse cargo con sentido de urgencia.


Lo que estamos haciendo con la Asignación Social, que es el primer paso hacia el Ingreso Ético Familiar, es algo que debimos haber hecho hace ya cinco años: implementar un sistema de transferencias condicionadas como complemento al Chile Solidario, solución que ha mostrado ser exitosa en países como México y Brasil.


-¿Hubo unanimidad en el apoyo a esta iniciativa dentro de su ministerio?


-Absolutamente, porque la iniciativa logra cuatro objetivos que eran complejos de conseguir con un instrumento. Primero, logra dar una solución inmediata a quienes no han salir de la pobreza extrema. Segundo, evita generar distorsiones en el mercado laboral, como ocurriría de haber optado por una fórmula que interviene el salario mínimo. Tercero, porque tiene un componente de promoción social que ataca directamente a la deserción escolar, que es probablemente el primer paso para asegurar una vida continua en pobreza. Y cuarto, porque entrega un incentivo a las mujeres que logran insertarse en el mundo laboral, y esa era una señal que queríamos dar desde el comienzo.


-Cuando esté listo el proyecto de ley de sueldo ético, ¿le ve viabilidad política? ¿No cree que se le pueda ir de las manos en la discusión parlamentaria?


-Esperamos ingresar el proyecto de ley durante el primer semestre, y generar los acuerdos políticos que demuestren una vez más la calidad de nuestra clase política. Estoy seguro de que tendremos un apoyo transversal, porque la lucha contra la pobreza no es patrimonio de un sector político, sino un imperativo moral que nos atañe a todos.


-Su padre, que también fue jefe de cartera en Mideplan, afirmaba que las medidas para superar la pobreza dependían en parte de la seriedad con que éstas se tomaran. Y esta semana usted anuncia una medida que aún no está respaldada por un proyecto de ley y cuyas repercusiones están siendo ampliamente criticadas. ¿Qué opinaría su padre de estas transferencias de dinero anunciadas?


-Mi padre tenía una frase que nunca olvido: "No es el desarrollo en sí mismo lo que se persigue, sino que este desarrollo esté concebido como un medio para alcanzar los valores superiores del hombre. Por lo tanto, es tan importante lograr el desarrollo, como conseguir que todos y cada uno puedan disfrutar de él".


En su tiempo, él la llevó a la práctica realizando el primer mapa de la extrema pobreza, y luego implementando políticas sociales que pudieran hacerse cargo de las necesidades básicas de millones de chilenos. Hoy estamos repitiendo ese esfuerzo colectivo, esta vez para que todos tengan, por el solo hecho de ser chilenos, la tranquilidad de que sus hijos no tendrán que vivir en pobreza extrema.


Estoy seguro de que el día miércoles cuando anunciamos esta medida estaba muy cerca nuestro, acompañándonos en este importante primer paso hacia conseguir el sueño que siempre tuvo y que nos ha sido esquivo:, construir una sociedad más justa.

3.18.2011

CONFERENCIA CLAVES PARA LA INTERVENCION EN RESILIENCIA

Santiago, 6 de Abril 2011, de 09:00 a 16:00 horas.

AUDITORIUM DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL SEK,
FERNANDO MANTEROLA 0789, PROVIDENCIA.

Un importante desafío a la hora de implementar políticas públicas y programas sociales, es generar instrumentos de intervención que apunten a fortalecer las dimensiones de la resiliencia, de manera que tanto profesionales como educadores sociales, puedan desarrollar intervenciones integrales para potenciar la calidad de vida de las personas. 
Se presentarán las claves para realizar intervenciones en Resiliencia dirigida a profesionales que trabajan en el área social, comunitaria y educativa.


PANELISTAS
Ps. Pablo Marassi
Ps. Eileen Patricia Bórquez Azócar
Ps. Nataly Isabel Céspedes Escobar
Ps. Ana María Giovanna Dagnino Brito
Ps. Javiera Alejandra Valenzuela Estibill
Pamela Saavedra
David Carrasco
Marcel Rossé




En este evento, se realizará el:
LANZAMIENTO DEL
MANUAL PARA INTERVENCION EN RESILIENCIA:

Sesiones Grupales y Familiares.


Y contaremos con la participación de sus autores
Eugenio Saavedra G., Ph.D.
Felix Arévalo R.,
Leonardo Gajardo T.,
Lisette Riveros R.,
Cyndy Toledo S.


$12.000 – (Valor lanzamiento)
INSCRIPCIONES: http://inscripcion.ceanim.cl/




Informaciones en:

CENTRO DE ESTUDIOS Y ATENCION DEL NIÑO Y LA MUJER (CEANIM)
Nueva de Bueras 180, Santiago Centro (Sector Plaza Italia)
Fono: 6330514
Email: ceanim@resiliencia.cl

3.16.2011

"Radiografía a la pareja del siglo XXI", capítulo 1:

Revista YA, 8 de febrero 2011

La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro después de acontecimientos desestabilizadores y de traumas graves. En este ensayo, la psicóloga Paula Serrano revela que esta capacidad también puede aplicarse al amor: las parejas resilientes son las únicas capaces de superar el desencanto, las desavenencias y los conflictos que amenazan a la relación con el paso del tiempo.



Por Paula Serrano, psicóloga. El gran experto en resiliencia, Boris Cyrulnik, dice que son resilientes los que aun son capaces de maravillarse. Como el dolor y la alegría no son puros, en el dolor habría que ser capaz de recordar que la alegría está por ahí, que ya aparecerá, que no se ha ido para siempre. Y viceversa.


Tal vez lo más importante en una pareja de largo aliento sea este aspecto de la resiliencia. Cuando el amor decae, cuando el otro nos parece intolerable, cuando las razones por las que lo elegimos parecen lejanas o han desaparecido -en apariencia-, aun entonces, si esperamos con paciencia o hacemos los movimientos adecuados, la maravilla vendrá. Y esa mujer, o ese hombre, tendrá un atisbo de ese alguien que vuelve a emocionar a su pareja. Basta eso: un pequeño puente que permita pasar al lado de la maravilla, que es sin duda el lado del amor. Si vivimos en esa búsqueda, si creemos que la mayoría de nosotros somos resilientes, entonces no agravaremos las desavenencias. Los malos momentos no tienen que convertirse en una guerra, las distancias no tienen por qué agrandarse. De esa manera, la escalada del desamor se detendrá o ni siquiera comenzará. La pareja puede estar a salvo de la erosión que cada pelea, cada crisis, cada descalificación, cada distancia profunda produce en la relación. Resiliencia y comunicación:Dejar de lado la agresión


Son resilientes las parejas que distinguen los niveles de contenido y de relación en su comunicación.

En toda comunicación hay dos niveles que están presentes: uno se llama el nivel de contenido y el otro, de relación. Esto significa que si estamos discutiendo, por ejemplo, del cambio climático con nuestra pareja, estamos siendo pareja con historia, rabias, protecciones y amores, y estamos también siendo personas informadas y racionales que podemos tener posturas distintas. Él dice que el cambio climático es una invención de los medios y de los organismos internacionales. Ella dice que no es así, que basta vivir las diferencias en las estaciones cada año para saber que el clima ya no es tan estable como fue antes.

En el nivel de contenido, uno puede llegar a acuerdos, puede no hacerlo, puede postergar la conclusión y no tendría por qué producirse un conflicto. Pero ella puede sentir que históricamente él la ha descalificado por desinformada o por ingenua, y está cansada de eso porque le parece arrogante e injusto de su parte. Es más, ella piensa que es más inteligente que él, que siempre lo fue y que lo ha protegido por muchos años para que no se sienta inseguro. Entonces esta diferencia puede convertirse en una guerra. Es la relación la que está en juego, no el contenido. Sólo que eso no se comunica, sólo se habla del cambio climático. Pero ella está cada vez mas enojada porque él no la escucha, y él siente que no quiere seguir hablando porque le aburre el tema y trata de terminar este diálogo. Nada contra ella: es el tema lo que le da lata. Pero lo hace de tal manera que refuerza la sensación histórica de ella de no ser importante cuando se habla de cosas que no sean los niños o la casa, e insiste en seguir esta conversación.

Vemos que en esta forma de comunicación, que es patológica en el sentido de que lo que pasa no es lo que pasa, está cargada de sentidos ocultos, no conduce sino a la agresión o a la distancia. Si ella fuera capaz de comunicar en algún momento que conversar con él se hace más y más difícil porque ella no tiene opinión válida, entonces podríamos hablar de una comunicación sana. O si ella comprende que el cambio climático en realidad no le interesa a él, y deja que la conversación termine sin acuerdos. Resiliencia y respeto:Una pareja, dos mundos

Es resiliente la pareja que considera activamente que su mundo interno es sólo suyo, diferente del de su pareja, y que en el amor pueden compartirse algunos aspectos de la subjetividad, no todos.

El amor que nos venden en la publicidad, en los malos libros y en los cuentos infantiles, no es el amor del matrimonio. Si todas las relaciones en la vida son difíciles, ¿por qué no una relación que se define por el amor? Algunos dicen, justamente, porque si hay amor es más fácil. No es necesariamente así. Porque también es verdad que si hay amor, hay más peligro de dolor. Y esta sola posibilidad, la de perder el amor, es ya infinitamente dolorosa y atemorizante, y si le agregamos que perder el amor puede ser perder a la familia, la verdad es que el miedo aumenta porque en esa relación se juegan muchas cosas.

Si el amor es una gran aspiración (en particular es así entre las mujeres), cargamos al amor con una expectativa muy grande y creemos que no estaremos solos ni a cargo de nosotros mismos porque estamos "enamorados". Es verdad y también no lo es, como siempre. Cuando un par de enamorados decide casarse y ser pareja para toda la vida, se juntan dos historias que hasta entonces fueron muy distintas. Aunque las familias se conozcan y sean parecidas, aunque hayan ido al mismo colegio, aunque todo parezca tan armónico, y con mayor razón si no lo es, la verdad es que ese hombre y esa mujer tienen historias subjetivas muy distintas. Y esas historias pueden haber sido compartidas, pero el problema es que el mundo subjetivo no es enteramente consciente, por lo tanto no es enteramente compartible. Hay muchas cosas que nunca comprenderemos del otro al que amamos. Tener eso presente puede ser una regla de oro. Hay que asumir que habrá aspectos del otro que sólo podemos aceptar y nunca comprender. Es difícil porque parece la negación del amor, pero es así.

Las parejas resilientes, por ejemplo, saben que hay peleas que no vale la pena dar. Punto. Porque están perdidas, porque crean niveles de conflicto absurdos en relación a su importancia. Sueltan. Aceptan. Aprenden de la experiencia. No insisten. Saben que tener razón no es importante cuando se enfrentan a fuerzas del otro que sólo pueden ser explicables a través de su historia, de sus miserias, de sus miedos desconocidos. Y porque aman dejan pasar y no dan las peleas inútiles.

En otras palabras, el significado de las cosas puede ser muy distinto entre los miembros de una pareja y no siempre será posible ponerse de acuerdo. Hay algo muy amoroso en aceptar el misterio del otro. En comprender a tiempo que habrá cosas que tocarán ciertas teclas en el otro que éste no controla. Es una linda manera de proteger al otro de sí mismo, de sus lados peores, y de protegerse también uno mismo.

Resiliencia y vínculo: Amantes, amigos, socios

Son resilientes las parejas que no cuentan sólo con el amor y la familia para mantenerse como pareja: han tendido puentes diversos para el encuentro, porque el amor no basta.

La amistad es un gran puente. Hay parejas cuyos miembros son amigos además de amores. No estamos hablando de ser mejores amigos ni amigos íntimos necesariamente. Hablamos de la amistad. Esa relación maravillosa y escasa donde podemos compartir sin rendir cuentas, donde lo que decimos no será usado en nuestra contra. Este es probablemente el puente más importante en la resiliencia de las parejas. Se puede agregar la amistad al amor. Hay amigos que sin necesidad de conversar algunas cosas, comprenden sus necesidades más básicas e intentan cubrir esas necesidades. No las cobran, no las hablan, las entregan. Esos son los buenos amigos. Con sus amores, pueden hacerlo o al contrario, negarlo. Dependerá de cuán amigos sean. Las personas son más solas de lo que sospechamos detrás de sus defensas y el amor a veces nos hace defendernos mucho, porque creemos que necesitamos mantener una cierta dignidad, unos ciertos estilos, un cierto poder frente al ser amado, para que nos siga queriendo. Hay hombres y mujeres que comprenden muy temprano en el amor que las necesidades de cada uno no son equivalentes y que ser buenos amigos es un remanso del amor que hace bien. No se trata de proteger al otro desde la arrogancia de la omnipotencia, ni de sacrificarse por el otro para después cobrar. Se trata de que así como hay amigas a las que les exigimos en el corazón que nos perdonen todo, a otras les exigimos que nos ayuden, a otras que nos comprendan, a otras que nos acompañen a ser madres, etc. Si revisamos con cuidado nuestros verdaderos amigos o amigas, veremos que las exigencias que tenemos para cada uno/a son diferentes. Sin embargo, al amor le exigimos todo. Mala idea. Podemos exigir ser únicos, pero no podemos tener la expectativa de que un pobre ser humano, porque es nuestro amor, satisfaga todas nuestras necesidades y resentir que no sea así.

Resiliencia y sexualidad:Impulso + ternura

Son resilientes las parejas que combinan el sexo con la ternura, de manera que el contacto físico permanezca aun en los tiempos cuando la pasión desaparece o pierde fuerza.

La pasión es un impulso, un instinto, una necesidad biológica, una explosión y una recarga de energía. Y es también una necesidad para hacer posible la reproducción y una forma física de amor y compromiso. Pero la pasión, como toda energía, se cansa, se agota. Parece a veces perderse entre tanta cosa práctica y tantos tiempos compartidos. El matrimonio y la fidelidad han puesto a prueba a la biología. Porque no se supone que alguien se apasione con el mismo otro por años y años. Por lo tanto, hay que ayudar a la pasión.

Hay parejas que lo saben. Se dan tiempo para estar solos y gozar de ambientes diferentes de su casa y de su cama y de su rutina de siempre. El solo cambio de escenario ayuda a que la mujer parezca una nueva mujer o el hombre un nuevo hombre.

La ternura es un puente maravilloso hacia la pasión. En estudios realizados a parejas de más de 25 años de matrimonio, quedó de manifiesto que las parejas que tienen espacios de ternura física tienen también una vida sexual más duradera y satisfactoria. Parece evidente que si dos cuerpos se acercan con frecuencia, en algunos momentos podrá brotar la pasión. En cambio, si sólo se tocan sexuadamente cuando quieren hacer el amor, el otro queda condicionado a que cada acercamiento tiene un final conocido. Y lo predecible es el peor enemigo de la pasión. Se puede tener conductas sexuadas sin excitación sexual. Una pareja puede besarse sexuadamente cuando se encuentra en la cocina, mientras lavan los platos, o dormir a veces muy cerca uno del otro, o tocarse en la ducha sólo por amor, por compañía, por cercanía, por ternura. Y esos pequeños encuentros sexuados los hacen pareja, y facilitaran la relación sexual en algún momento.

Enojarse, sentirse, porque no somos lo que fuimos para el otro, es inútil. Es creer que el amor es pasión siempre y que deberíamos poder apasionar al otro cuando se nos dé la gana. Los hombres sufren de las negativas femeninas, y las mujeres de los tiempos en que sus hombres parecen haber olvidado que ellas son atractivas. Las parejas resilientes provocan la pasión, no dan por sentado que ella se producirá a través de los años como el primer día. Tampoco crean rutinas, sino que cuidan los tiempos en que están solos y tienen pequeños encuentros sexuados cada día a través de la ternura propia de un hombre y una mujer que se quieren.

Ser resilientes depende de muchas cosas, pero cada uno puede descubrir sus aspectos resilientes. Y más importante aun, la resiliencia no existe sino con otro que nos reconoce. Y eso es, por definición, ser pareja. Ser con otro.
"Las parejas resilientes saben que hay peleas que no vale la pena dar. Punto. Porque están perdidas, porque crean niveles de conflicto absurdos en relación a su importancia. Sueltan. Aceptan".


"Las parejas resilientes provocan la pasión, no dan por sentado que ella se producirá a través de los años como el primer día. Tampoco crean rutinas, sino que cuidan los tiempos en que están solos".

"El discurso del rey" y la resiliencia

Revista Ya, La mujer y su mundo, martes 15 de marzo de 2011.


"El príncipe tenía la capacidad de vencerse, pero no podía hacerlo sin otro que pusiera palabras a su daño y a su miedo. El príncipe necesitaba compartir, en una relación, no en un papel, su historia. Necesitaba a otro que hizo posible que la resiliencia se hiciera realidad".

Esta película, ganadora de varios Óscar, es una historia de resiliencia. Dos elementos producen esta capacidad de vencer la adversidad. Uno, la rebeldía de un príncipe que sufre y que quiere vencer ese sufrimiento que lo define y lo limita. El otro, la presencia de un alguien que está dispuesto a escuchar sin juicios y que cree en él, sin negar la realidad del impedimento que le produce frustración y rabia.

El rey ha vivido un trauma en su infancia; a los cinco años empieza a tartamudear, su padre lo provoca y lo ridiculiza por no poder vencer esta condición, y su hermano mayor, el futuro rey de Inglaterra, hace de este defecto un motivo de burla constante. El príncipe crece y sufre, pero arma una familia y estudia los asuntos de Estado, a pesar de ser "una vergüenza" en algunos sentidos para la familia real. Su tragedia está agravada por un mundo de protocolos donde su condición de víctima nunca es enfrentada. Y entonces, aparece este hombre, un hombre cualquiera, un sobreviviente del exilio y la pobreza, que entabla con él la primera relación de amistad verdadera. Este hombre, Lionel, se niega a tratar al paciente como figura real, insiste en una relación de igualdad y en que se respeten sus términos. Había aprendido con los prisioneros de guerra que tenían dificultades para hablar, que había que ir más al fondo, que esto no era sólo un problema de lenguaje.

Lentamente, el príncipe empieza a hablar de sí mismo, de su vida, y empieza a hacer y a decir lo que nunca antes se atrevió. Es en este momento que habría que detener la película y definir la resiliencia. El príncipe tenía la capacidad de vencerse, pero no podía hacerlo sin otro que pusiera palabras a su daño y a su miedo. El príncipe necesitaba compartir, en una relación, no en un papel, su historia. El príncipe necesitaba a otro, y este Lionel fue el otro que hizo posible que la resiliencia se hiciera realidad.

Para los que muchas veces preguntan qué es esta nueva palabra, la resiliencia, aquí está la respuesta. Hay que ver la película y entonces resulta fácil comprender.