1.11.2021

WEBINAR: SOMOS UN QUIZÁS… RESILIENCIA



Presenta: MARÍA ANGÉLICA KOTLIARENCO

Psicóloga, Ms. Sc, Ph.D y Directora Ejecutiva del Centro de Estudios y Atención del Niño y la Mujer (CEANIM). Principal referente en Chile y Latinoamérica del marco conceptual de la Resiliencia como un nuevo paradigma del desarrollo humano, cumpliendo una incesante labor de investigación, actualización, promoción y formación de profesionales.

Autora y co-autora, en diversas publicaciones en el marco conceptual de la resiliencia  y temas afines.

Jueves  14  de enero 2021 a 15:00 horas CHILE



INSCRIPCIÓN:

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScqF_6ZR2u-XdsTyQGb0Uflh46wn4ugoLwhcWHOQGrOe-XrDQ/viewform?usp=sf_link

1.05.2021

Promoviendo la Resiliencia a través de la educación infantil temprana en un contexto de pobreza

 




María Angélica Kotliarenco,  Ph.D.
Directora Ejecutiva CEANIM
mkotliarenco@gmail.com


Introducción


Esta conceptualización requiere, además, contar con un adulto (educador o monitor) que actúe en calidad de figura significativa, interactuando directamente con los niños y tenga expectativas positivas respecto de su desarrollo, que además manifieste comportamientos contenedores, cariñosos y aceptadores, que tenga un enfoque interdisciplinario del desarrollo humano y cuyo  quehacer cotidiano refleje dicho enfoque. Sólo en el marco de este contexto la educación en edades tempranas puede constituirse en una real oportunidad de superación de las consecuencias adversas que, como es sabido, acarrea vivir en condiciones de pobreza, reforzando los mecanismos protectores que posibiliten un comportamiento resiliente.

Por más de tres décadas los investigadores interesados en aquellos  niños que se desarrollan bien en contextos de significativa adversidad han intentado dilucidar los procesos que crean el desarrollo normal y que dan cuenta de las intervenciones preventivas y de las políticas sociales que pudiesen mejorar las vidas de los niños vulnerables y de sus familias. Investigaciones realizadas en el área de riesgo y resiliencia han llevado a los científicos a plantearse las causas y el curso de la psicopatología y ha resultado en la reformulación de los modelos de déficit o carencias característicos de los puntos de vista tenidos en décadas anteriores al  60 sobre el desarrollo de los niños que habían experimentado desventajas y gran adversidad. Quienes han estudiado el impacto de la resiliencia tuvieron en primera instancia como marco de referencia los estudios respecto de la resistencia al estrés y cómo se producían estos procesos. Ellos encontraron evidencia respecto de estas conductas adaptativas, sin embargo, la nomenclatura para dar cuenta de estos resultados como indicativos de resiliencia aún no estaba totalmente lista. 

Las publicaciones sobre estudios en edades tempranas en resiliencia, han arrojado los siguientes resultados: la investigación continuada sobre el constructo de resiliencia posee el potencial para afirmar desafiar y expandir la teoría del desarrollo de forma tal de sugerir convenientes medidas preventivas para promover el comportamiento competente y la adaptación resiliente, así como, para sugerir la implementación de políticas sociales que pudiesen disminuir la basta erosión del potencial humano que ocurre en quienes sufren desordenes mentales, un comportamiento disfuncional o que viven en la miseria económica. Sin embargo, se concluyó que era fundamental para los estudiosos de resiliencia el trabajar una mayor cantidad de situaciones que pudiesen entregar evidencias empíricas. 

Luthar ha indicado que las investigaciones sobre resiliencia no han sido implementadas considerando los múltiples niveles de análisis del desarrollo integral, el no haber considerado los múltiples niveles de análisis posibles deja con la sensación de que estos podrían estar interactuando, interfiriéndose o bien se estarían analizando sólo algunos niveles, por lo cual, autores como Luthar, recomiendan comenzar los análisis multivariados o niveles múltiples de análisis. 

Luthar indica que con el fin de ir más allá de todo lo que se ha dicho sobre resiliencia (y que ha sido básicamente referido al aspecto psicosocial), se deben considerar los avances en neurociencia, ya que estos pueden iluminar caminos para entender la resiliencia, para sugerir formas  que resultan prometedoras para un funcionamiento competente de individuos que experimenten sustancial adversidad. Es lamentable, sostiene Luthar, que se hayan hecho pocos estudios en este campo relativos a la resiliencia, sin embargo, sostiene la autora citando a Waddington (1957) que uno de los mecanismos básicos de la resiliencia que es autocorrectivo tiene sus raíces en la genética, más aún en muchas de las investigaciones en el área de la resiliencia se encuentra una base explicativa a partir de la interdisciplinariedad como forma de explicar la psicopatología del desarrollo, y sería, entonces, esta la forma de estudiar tanto el riesgo como la resiliencia que vive cada uno de los individuos durante su vida. 

La interdisciplinariedad ha permitido realizar un análisis intensivo de los componentes individuales de los complejos sistemas biológicos Cicchetti (2003) sostiene que el estudio de los componentes individuales tendrá que centrarse cada vez en forma más creciente en el examen de los sistemas biológicos completos. Es así como los científicos van a pasar de una mirada reduccionista a una interdisciplinaria y colaborativa que busca alcanzar una visión holística  tanto de las células, los tejidos y los sistemas neurales más complejos, es así como el área de resiliencia debiese ser interdisciplinaria y alcanzar perspectivas analizadas desde múltiples niveles. 

Ya sabemos, a partir de otros campos que las experiencias que tienen los niños en el medio y el desarrollo de la bioneurofisiología son completamente interdependientes. Es así como ha sido demostrado que la experiencia actúa sobre la estructura cerebral y sobre su función y organización. Más aún, se ha descubierto que las alteraciones en la expresión genética han sido inducidas por el aprendizaje y por experiencias sociales y psicológicas, produciendo esto cambios en los patrones neuronales y las conexiones sinápticas y por lo tanto en el funcionamiento de las células nerviosas. Estas modificaciones no sólo juegan un rol prominente en iniciar y mantener las anomalías comportamentales provocadas por las experiencias sociales y psicológicas, sino que también pueden contribuir a explicar las bases biológicas de la individualidad así como también a que los individuos sean diferencialmente afectados por experiencias similares. 

Ambientes enriquecidos.

La investigación realizada durante la segunda mitad del siglo XX ha descrito resultados consistentes sobre el impacto que tiene distintos  tipos de ambientes y de comportamiento de diversas especies animales. Señalan Curtis y Nelson (2003) que desde el trabajo de Hebb en los años 40 los resultados obtenidos en distintos estudios han demostrado que criar animales en ambientes enriquecidos se traduce en importantes diferencias en la morfología cerebral y en los comportamientos cerebrales comparados con animales que no lo fueron. 

Las reacciones de diferentes tipos de animales que han sido evaluados a través de variaciones en torno al diseño experimental básico han obtenido los mismos resultados antes mencionados. Durante los primeros años de la década del 60, período durante el cual se trabajaba en los experimentos con animales y se observaba su comportamiento en ambientes enriquecidos al mismo tiempo que se gestaba un experimento social y político, que también se basaba en los ambientes enriquecidos. La idea central era que el enriquecimiento del ambiente de niños en situación de desventaja socioeconómica podía resultar en ganancias en el desarrollo cognitivo y competencias sociales, más allá de aquello que se esperaría de estos niños dado que su crianza tenía lugar en el deprivado ambiente que se observa en las condiciones de pobreza. Según señalan estos autores, el hecho de que estas dos preocupaciones ocurrieran en el mismo período y tuviesen supuestos similares se debía a un optimismo que presentó la sociedad durante los años 60 respecto del potencial que tenía un ambiente enriquecido en mejorar la condición humana. 

A  comienzos del siglo XXI se ha observado un progreso sustancial en ambas líneas de investigación es así como se han publicado cientos de estudios que han tenido como objetivo analizar el impacto que tiene el ambiente enriquecido sobre la biología y comportamiento de las ratas y otras especies. Estos estudios han destacado la idea de la plasticidad y la describen como una característica inherente del cerebro. Por otra parte, las últimas 4 décadas han mostrado resultados de programas de intervención enriquecidos, los que han sido implementados y evaluados, estos estudios, a diferencia de los primeros, han mostrado ganancias cognitivas a corto plazo y no a mediano plazo. Curtis y Nelson (2003) sostienen que es necesario buscar razones que expliquen las diferencias de los resultados entre los animales y los seres humanos, es así como plantean que es necesario reevaluar las intervenciones enriquecidas realizadas en niños desde la perspectiva de la neurociencia. Más allá de lo dicho, sostienen estudios recientes que la diferencia radica en la falta de continuidad de dichos programas, señalan los autores que es necesario mantener presente un currículum enriquecedor, pues el tiempo que pasan los niños en la escuela es significativamente menor que aquel que pasan en la casa o en el barrio.  

Ambientes enriquecidos: educación a edades tempranas.

En el campo de la educación, desde el punto de vista histórico ha habido un interés reiterado en que la educación en los primeros años de vida entregue experiencias enriquecidas a los niños pequeños, con el objetivo de brindar un mejor comienzo para un desarrollo que se mantendrá a lo largo de la vida, es así como se inicia el programa Head Start con el fin de trabajar con niños de familias pobres, durante la etapa preescolar, de tal forma que lograran un mejor comienzo en el área académica, de allí que se trabajó con un currículum que enfatizaba en el lenguaje, en el conocimiento y en la motivación al logro, esto con el objetivo de que entraran en igualdad de condiciones que sus pares de otros grupos sociales. Un objetivo más amplio de tipo sociopolítico era colaborar en romper el ciclo de la pobreza al aumentar la probabilidad de que los niños asistentes al programa permanecerían por más tiempo en la escuela y de esta forma podrían una vez adultos,  alcanzar mayores ganancias económicas, las que de acuerdo a Curtis y Nelson están con frecuencia correlacionadas con una mayor cantidad de años en la educación formal. En términos generales los resultados del programa Head Start y otros similares han mostrado importantes ganancias iniciales, las que se desdibujan en el tiempo, sin embargo, los niños mantienen lo ganado en términos de sus competencias para atender en buena forma la escuela así como los logros sociales.

Educación a edades tempranas, pobreza y resiliencia.

La educación en edades tempranas, en sectores de pobreza, ha sido visualizada durante las últimas cuatro décadas como una posibilidad de paliar los efectos que trae consigo el nacer y criarse en condiciones de pobreza. Lo que a la luz de las últimas publicaciones sobre resiliencia puede, a su vez, interpretarse como una experiencia a través de la cual se promueven los factores y mecanismos protectores que constituirán la base de un desarrollo positivo y adecuado a las etapas del desarrollo, constituyéndose así en la posibilidad de hacer frente constructivamente a las adversidades, dolor y estrés que trae consigo el nacer y criarse bajo condiciones de pobreza, o bien a otras situaciones igualmente adversas como son el maltrato, el abandono, un cuadro psicopatológico en alguno de los padres o en la figura significativa de los niños. Lo que transforma, por ende,  a la educación en edades tempranas en una instancia promotora de la resiliencia.  Para que esto sea posible, no obstante, es indispensable que este nivel de educación considere estímulos pertinentes a la edad y a la cultura de los niños, que fomenten la motivación al logro y el cumplimiento de límites a través de la comprensión de estos, que refuercen la empatía, el humor, la creatividad, que muestre que las metas son alcanzadas con esfuerzo y responsabilidad, haciendo posible, de esta forma, el desarrollo de los valores de esperanza y fe.

12.31.2020

WEBINAR: REVELANDO EL INSTANTE


Jueves 07 de enero 2021, 12:00 horas de CHILE.

Venir al mundo, implica un fenómeno de pasaje. Instalarse en la propia existencia, conlleva a abrir las puertas sobre lo que se revelará. La existencia es una marcha hacia el destino en el cual el llamado interior funda la capacidad de resiliencia del ser humano. Este despertar de la resiliencia es el llamado para revelar el instante. No somos más que instantes dentro de la historia del universo. El despertar a esta sensibilidad puede ser favorecida con prácticas como danzar poemas. La poesía no son sólo palabras, sino que es también la belleza del ser que ha encontrado el medio de expresar la información de su instante. 

FRANÇOIS LEDERMANN

Terapeuta, passeur d’âme, tanatólogo, paliatólogo. Ha realizado un Master Advanced Studies en Ética y fin de existencia en tanatología y paliatología. Ha trabajado en capellanías como acompañante espiritual. Se formó en escucha y acompañamiento terapéutico a través de las enseñanzas y seminarios de Jean-Yves Leloup y de religiosos con quienes ha trabajado en medios hospitalarios. Contemplativo por naturaleza, la parte invisible del mundo es fuente para él de inspiración y conocimiento. 


STÉPHANIE METZGER DEL CAMPO

Bailarina y poeta, médica y resiliente, se dedica a cultivar el arte de la transdisciplinaridad. Es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y certificada en Resiliencia y Salud Pública. En 2010, en Ginebra, ha creado la Plataforma Nutrivida para dar lugar al estudio de la transdisciplina entre el arte, la cultura y la salud. Desde hace muchos años es muy activa en el trabajo comunitario a partir del cual participa en la promoción de la inclusión ciudadana. 

VER VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=9jyb6oFef7M&t=4196s



12.23.2020

“DICIEMBRE 2020"

 

Diciembre es el último mes del año, pero este diciembre parece el último mes de un siglo. Fue un año largo, pero se nos pasó rápido, fue terrible, pero aprendimos y nos hicimos fuertes, fue de aislamiento, pero estuvimos más cerca que nunca.

Tuvimos miedo, angustia, bronca, dolor, incertidumbre. Estuvimos perplejos, incrédulos, asustados, enojados. Lloramos, aplaudimos, gritamos, nos ayudamos. Enterramos a nuestros muertos sin velorio. Los despedimos en silencio. Crecimos.

Aprendimos epidemiología, tecnología, virología. Supimos de  anticuerpos, curvas y PCR, también de Meet,  Team, Instagram Live y Zoom. 

Nunca nos pasó tanto en tan poco tiempo. Y aquí estamos. Somos sobrevivientes de un tiempo que nos estalló en la cara. Es diciembre y tenemos derecho a emocionarnos. A llorar, a abrazarnos en silencio por tantos abrazos que no nos dimos, a besarnos con el alma, a acariciarnos con las miradas.

Y sabes, vamos a  celebrar más que nunca. Porque ahora sabemos lo que el tiempo vale, lo que significa abrir los ojos cada mañana. Llegamos al final y solo es el principio. Porque nos hemos despertado y por eso no fue un año perdido. Si lo sabemos ver habremos ganado más que nunca. Así que este diciembre tenemos que pensar en algo más importante que los turrones y los arbolitos. Corramos a decirles del amor a los que queremos, salgamos a pedir perdón a los que herimos, miremos alrededor para ayudar a los que se quedaron en el camino. Y no perdamos tiempo, Seamos mejores. El nuevo mundo nos necesita Unidos para seguir avanzando Y para amar la vida más que nunca. “

 

GRACIAS: la palabra más linda del año!.......... Un abrazo



12.15.2020

Nuestro sincero saludo


 

WEBINAR: Expresiones artísticas en tiempo de crisis, una apuesta desde la Resiliencia


EXPONE:
Jenny Sánchez, 

Psicóloga en la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia. Cuenta con el Máster en Psicología Clínica y de Familia, y es Candidata a Doctora en Filosofía por la Universidad del Valle de Colombia, bajo la dirección de William González y la codirección de Boris Cyrulnik. Es Profesora de la Cátedra Resiliencia en la Universidad de los Andes de Colombia, con amplia experiencia en Adopciones y psicología clínica en consultorio particular. Durante más de 20 años se formó en Solfeo, Violín y Práctica de Orquestas con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia. Conjugando sus saberes y experiencias ha diseñado y aplicado herramientas músico-terapéuticas en la recuperación de niños afectados por de privación afectiva en sus contextos relacionales, de dónde se desprenden publicaciones como: “El autista, la comunicación y la música: ¿Qué pasa con la melodía?”.

VER VIDEO: https://youtu.be/EJVzhhW0Jp4