8.26.2010

1º y 2 de Septiembre, SEMINARIO LA LECTURA DESDE LA CUNA


CEANIM y LECTURA VIVA, con el auspicio de la Universidad Internacional SEK, los invitan a participar en el:


SEMINARIO LA LECTURA DESDE LA CUNA
1º y 2 de Septiembre, 2010
08:45 a 14:00 horas


Auditorium Universidad Internacional SEK,
Fernando Manterola 0789, Providencia.
(metro Salvador, vereda norte).



OBJETIVO GENERAL:
Brindar a los asistentes un cuerpo de conceptos básicos y fundamentales sobre la lectura como contribución al desarrollo de la primera infancia, y estrategias para su aplicación.

RELATORES

Profesional CEANIM

Ma.Angélica Kotliarenco, Psicóloga, Ms.Sc. Investigadora Responsable y Directora Ejecutiva del Centro de Estudios y Atención del Niño y la Mujer (CEANIM). Responsable del proyecto "Centro de Promoción de las Buenas Prácticas en Infancia Temprana: Crecer en Comunidad”, Miembro de Childwatch International. Profesora Adjunta de University of Western Sydney, Australia.

Equipo Profesionales LECTURA VIVA, corporación de fomento de la lectura

Lauren Poupin Berttoni. Enfermera Matrona. Magister en Salud Pública, Universidad de Chile

María Graciela Bautista. Pedagoga, Magister en Promoción de la lectura, Universidad de Alcalá, España.

Aramis Quintero. Licenciado en Lenguas y literatura Hispánica, Universidad de La Habana, Cuba

Isabel Sierralta. Licenciada en literatura. Magister © en Artes Pontificia Universidad Católica de Chile

Soledad Véliz. Psicóloga e Ilustradora Master en Arte en Ilustración de Libros Infantiles. Anglia Ruskin University, Cambridge School of Art. Reino Unido

Delphine Jutier. Bibliotecaria Magister en Literatura Infantil y Juvenil. Universidad
de Maine, Francia.

Sergio Pezoa Bertoni. Antropólogo, Magister © en Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.


Profesional Universidad Internacional SEK

Maria de la Luz Cano Reveco. Directora Ciclo Inicial y Jefe de Carrera Pedagogía Ed. Parvularia, Universidad Internacional SEK, sede Providencia.

Sandra Rodríguez O. Educadora de Párvulo de la PUC, Licenciada en Educación con Postítulo en Psicopedagogía, Universidad Educares y Magister en Educación Diferencial con mención trastornas de la comunicación, audición y lenguaje, Universidad Mayor.

PROGRAMA


PRIMER DIA 1º de Septiembre, 2010

Articulación de lectura y escritura en el ciclo inicial.
Sandra Rodríguez O.
Importancia de la lectura desde la cuna en el desarrollo cognitivo y socioemocial de los niños.
Ma. Angélica Kotliarenco
Lectura poética (primera infancia)
Aramis Quintero
¿Qué es la lectura?
Sergio Pezoa Bertoni
Desde el vientre materno
Lauren Poupin Berttoni
CAFÉ
Mesa redonda: 3 experiencias de lectura para la infancia
- Proyecto la lectura en la primera infancia – Junta Nacional de Jardines Infantiles. Sergio Pezoa
- Proyecto Palabras que Acompañan. Isabel Sierralta
- La lectura desde la cuna. María Graciela Bautista
Preguntas y comentarios

SEGUNDO DIA 2 de Septiembre, 2010

¿Pueden leer los bebés?
María Graciela Bautista.
Lectura en voz alta (primera infancia)
Relaciones entre lectura desde la cuna, apego y calidad de vida posterior.
Ma. Angélica Kotliarenco
CAFÉ
Potenciando ambientes de aprendizaje desde los primeros años de vida.
María de la Luz Cano
El libro sin palabras
Soledad Véliz
Mesa redonda: la lectura como práctica social
- Delphine Jutier
- Soledad Véliz
- María Graciela Bautista
Preguntas y comentarios

VALOR INSCRIPCION
Profesionales $20.000.-
Estudiantes $ 8.000.-

INSCRIPCIONES EN:
http://inscripcion.ceanim.cl/
INFORMACIONES EN:

8.20.2010

El crucial impacto del jardín infantil en los niños

(Revista Ya, martes 3 de agosto, 2010)
Análisis de economistas, médicos, psicólogos y educadores:
El crucial impacto del jardín infantil en los niños.


Desde un mejor desarrollo del lenguaje hasta un aumento de su éxito económico en la adultez, pasando por mayores logros académicos. Así de determinante sería para un niño acceder a la educación preescolar, dicen estudios y especialistas. La mejor edad: los dos años, pues ahí el cerebro está en su momento ideal para aprender habilidades cognitivas y sociales. Ésa es la labor del jardín. El resto -entregar afectos, crear hábitos, reforzar lo aprendido- sigue siendo responsabilidad exclusiva de la familia.
Por Magdalena Andrade N. Fotografías: Carla Dannemann. La voz de Ruth Castillo se escucha, potente y acogedora, dentro de la sala:
-A guardar, a guardar, los animalitos en su lugar -canta, moviéndose entre las colchonetas donde sus once alumnos -once niños y niñas entre uno y dos años de edad- juegan al zoológico. Y los once niños y niñas, que minutos antes estaban absortos en el juego, responden a la orden y se paran, recogen las jirafas, los elefantes, los tigres, las vacas, los perros y los carneros para depositarlos en el canasto rojo que dice "animales". Nadie rezonga. Nadie llora. Nadie se queda atrás.
Son las 8.45 de la mañana en la sala cuna mayor del jardín Campanita, pero aquí nadie tiene sueño. Todos saben que viene la hora de la leche, y que para recibir su mamadera necesitan que la sala esté limpia y ordenada.
-Hay muchas mamás que se quedan mirando por la ventana y que dicen: "En la casa ellos jamás se portan así". Y eso pasa porque aquí en la sala hay cariño, pero también reglas. Aquí saben qué es lo que hay que hacer -dice Ruth Castillo, una de las tres técnico-parvularias que esta mañana cuidan a los niños y que lleva más de 25 años trabajando en el sistema preescolar.
El jardín infantil y sala cuna Campanita, dependiente de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), es una casona amplia, con palmeras y juegos infantiles en el patio, construida al lado de un colegio en la villa Eduardo Frei, en Ñuñoa. Entre los 134 niños que recibe cada día hay hijos de vecinos del sector y también de poblaciones cercanas como Santa Julia, Lo Hermida, La Faena y Cousiño Macul, conocida porque ahí fue donde se crió el "Cisarro". Recibe, también, a hijos de nanas de otras comunas que vienen a trabajar a Ñuñoa; hijos de cajeras de supermercado; hijos de vendedoras de almacén; hijos de estudiantes universitarias y de mamás adolescentes.
Al jardín, los niños vienen no sólo a ser cuidados durante las ocho horas que pasan aquí. No sólo a recibir tres de las cuatro comidas diarias que necesitan. No sólo a ser estimulados por las educadoras, que hacen con ellos actividades para desarrollar las áreas de lenguaje, cálculo y orientación espacial. También comparten con otros niños, compiten por ser escuchados y desarrollan habilidades fundamentales para su vida de adultos: aprender a escuchar, a esperar, a recibir órdenes, respetar límites y a tolerar la frustración. Algo que muchas veces les cuesta aprender en la casa.
En los últimos veinte años, la evidencia internacional muestra que el impacto de la educación preescolar -desde los 0 a los 4 años- trae importantes efectos futuros en el desarrollo del niño. El economista James Heckman, investigador de la Universidad de Chicago y Premio Nobel de Economía en el año 2000, lo resume así: por cada dólar invertido en enseñanza preescolar hay un retorno de ocho dólares cuando ese niño se convierte en adulto.
En Chile, el economista de la Universidad de Chile Dante Contreras -hoy uno de los directores ejecutivos del Banco Mundial- publicó en 2008 un estudio realizado junto con otros dos investigadores entre estudiantes de segundo medio que rindieron la prueba Simce. Al analizar a aquellos alumnos que en su infancia fueron al jardín infantil versus aquellos que no lo hicieron, quienes sí tuvieron educación preescolar presentaban entre 7,4 y 8,8 puntos más en el Simce de matemáticas que sus compañeros, y entre 5,8 y 6,6 puntos más en el de lenguaje.
-La evidencia empírica muestra que es en edades tempranas cuando los niños desarrollan todas las conexiones sinápticas que derivarán en su capacidad de aprendizaje futuro. Muchos de estos procesos ocurren desde el embarazo hasta el primer año de vida y luego en la edad preescolar, un momento potente para desarrollar habilidades cognitivas, como aprender un lenguaje y operaciones matemáticas, y no cognitivas, como autoestima y disciplina -explica el investigador. Y agrega que, en términos económicos, la inversión del futuro debería ser la educación preescolar.-El retorno más rentable, económica y socialmente, es la educación temprana. El menos rentable, la capacitación.
El acceso a sala cuna y jardín infantil permitiría que los niños más pobres llegaran a la etapa escolar en igualdad de condiciones que aquellos de sectores más acomodados, donde existen más posibilidades de que sean estimulados en sus habilidades desde que nacen. Pero la sala cuna y el jardín tiene beneficios para los niños de familias con más recursos que también impactarán en su desarrollo futuro: el aprendizaje de la socialización, dice Dante Contreras.
Lo que se aprende en el jardín
En las ocho horas que la técnico-parvularia Ruth Castillo trabaja con los niños y las niñas de la sala cuna mayor del jardín Campanita, para ellos sólo hay una hora y media de descanso, entre las 13.00 y las 14.30: la hora de la siesta, luego del almuerzo, para reponer energías. El resto del tiempo es pura estimulación: sólo en una mañana, entre las 9.00 y las 12.30, han jugado, han tocado instrumentos, han participado de una degustación de frutas, han corrido por el jardín, han cantado, han escuchado un cuento, han bailado y hasta han hecho un pequeño ejercicio matemático: calcular cuántas compañeras y cuántos compañeros han faltado hoy a la clase.
-Hay que tenerlos permanentemente en una actividad, y que sea entretenida, para que se sienten y se mantengan concentrados. Sus favoritas son las actividades de psicomotricidad: trabajar con palitos de helados, con botellas, con lo que tengamos a la mano -ejemplifica Ruth Castillo.
Si bien es cierto no existe consenso entre los especialistas sobre cuál es la edad ideal para comenzar con la educación preescolar -hay algunos que sostienen que ojalá no sea antes de los dos años, por el riesgo de contraer enfermedades, mientras otros apuntan a que, si el niño tiene buena salud, podría comenzar en cuanto termine su período de amamantamiento- sí existe acuerdo en que los dos años es la edad clave para desarrollar tanto habilidades cognitivas como sociales en el jardín infantil.
Las habilidades cognitivas, porque en estos momentos el cerebro está en un punto alto de plasticidad cerebral, que permite a los niños absorber todos los conocimientos que tengan a su alcance.
-Los estudios indican el impacto positivo que tiene el apresto, el ensayo, en el desempeño educativo posterior: los niños y niñas que tienen acceso a elementos de pre-lectura (cuentos, letras, diarios, historias, lo que sea que relacione la lectura sin necesidad de leer directamente) están mucho más preparados y muestran mejores resultados a nivel de lecto-escritura en su desempeño posterior -muestra la psicóloga Mónica Peña, coordinadora del Programa de Protagonismo Infanto-Juvenil de la Universidad Diego Portales.
Otro aspecto que se ve favorecido es el desarrollo del lenguaje. El pediatra Francisco Moraga, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, cree que el jardín infantil es el mejor aliado a la hora de que los niños aprendan a hablar más rápido que si sólo estuvieran en la casa. Y esto tiene una razón lógica: en su casa, el niño adquiere una forma de comunicarse con su familia que muchas veces está basada en otros signos que van más allá del lenguaje verbal y que reemplazan a la palabra. En el jardín, en cambio, para conseguir lo que quiere, el niño tiene que hacer su mejor esfuerzo para ser entendido, y ese esfuerzo significa expresarse a través del lenguaje verbal.
En el ámbito de las habilidades sociales, los dos años son clave, ya que es en este momento cuando los niños comienzan a ponerse agresivos con sus pares, y deben aprender a controlarse.
-Un estudio realizado por el investigador canadiense Richard Temblay descubrió que los dos años es la edad en que los niños tienen mayor agresividad hacia el otro. En ese momento es cuando hay que empezar a trabajar con su capacidad de autorregulación, de respetar y aceptar límites de los adultos. De desaprender la agresividad -explica la psicóloga infanto-juvenil Loreto Vera, especialista en educación temprana y buen trato de la dirección metropolitana de la Junji.
También es un buen momento para que aprendan a tolerar la frustración, agrega el pediatra Francisco Moraga. La edad preescolar es la época precisa para que el niño aprenda a obtener lo que quiere a través del transar con sus compañeros, del respetar sus tiempos y de reducir los conflictos.
-Eso no significa que un niño, por no ir al jardín, sea frustrado; pero puede tener más dificultades para adaptarse.
Todas estas tareas que estimula el jardín deben ser replicadas por los padres en casa. El problema es que muchas veces a los padres les cuesta ponerlas en práctica.
-Se supone que el proceso de estimulación de un niño debería ser un 30 por ciento responsabilidad del jardín y un 70 por ciento de los padres. Pero nosotros tratamos de dejar un 40 por ciento en la casa y hacer un 60 por ciento acá. Sobre todo para que los papás no se sientan muy culpables -cuenta Ruth Castillo, del Jardín Campanita. Ella lo ve mucho entre sus niños: sabe que hay muchos que cuando vuelven a la casa, la única actividad que tendrán hasta que se acuesten será estar frente a la pantalla del televisor.
Que el niño asista al jardín infantil, dice la psicóloga Loreto Vera, no es sinónimo de que lo que aprenda ahí no sea replicado dentro de la casa. Y esa también es labor del jardín infantil: trabajar con la familia para que aprenda a estimular a su hijo y a entregarle afectos.
-El jardín también debe trabajar en el fortalecimiento de la relación entre padres e hijo. Y a las familias hay que reencantarlas y orientarlas en este proceso, porque muchas veces se pueden ver sobrepasadas con la crianza.
No es difícil estimular a un niño, dice la psicóloga Mónica Peña: debe darse de manera espontánea. Frases como: "Mira qué lindo el árbol"; "Mira ese perro"; "Mira qué lindo ese gato blanco" son una forma de presentarles a los niños el mundo sin necesidad de tener una formación ni materiales especiales.
Para el doctor Francisco Moraga, la imposición de hábitos y límites debe seguir siendo tarea exclusiva de los padres:
-Los padres deben enseñarles a los hijos a confiar en ellos. Cuando van al jardín, los niños están en plena época de individuación, aprendiendo a oponerse e imponerse, y eso es normal. Pero en la casa, cuando lloran, a los padres les da pena: les dicen, no, no, bueno ya. Se desdicen. El niño, entonces, se confunde; esa confusión los lleva a la duda. Y cuando un niño comienza a dudar de un adulto, qué queda para después.
Quiénes sí y quiénes no Todos los niños deberían tener la posibilidad de asistir al jardín infantil, dicen los especialistas, siempre y cuando el lugar elegido cuente con una infraestructura y un plan de trabajo que le reporte más beneficios que quedarse en la casa. No se quedan fuera ni siquiera los niños con necesidades especiales: los jardines infantiles de la Junji, por ejemplo, cuentan con educadoras diferenciales que los ayudan en su integración. Sin embargo, hay algunas excepciones:
Niños con inmunodeficiencias o condiciones de salud que los pongan en alto riesgo de contraer enfermedades.
Niños con problemas especiales de salud que puedan acarrear situaciones difíciles en el jardín (por ejemplo, niños con colostomías, que requieren elementos externos para hacer sus necesidades, ejemplifica el doctor Francisco Moraga).
Niños con alteraciones del desarrollo severas, como autismo. Para ellos es mejor un jardín un con espacio de estimulación temprana especial, dice la psicóloga Mónica Peña.
La desconfianza en el sistema
A pesar de la evidencia teórica y de que en los últimos años la oferta de educación preescolar se ha duplicado tanto en el sistema público como en el privado, en la práctica todavía hay resistencia de las familias a que sus hijos asistan a la sala cuna y el jardín infantil.
Una encuesta del Programa Pulso, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, realizada entre 2007 y 2008 en 600 madres, determinó que un 38 por ciento de ellas no enviaría a sus hijos al jardín infantil. Algunas razones: que los niños están mejor con la madre; no tener un jardín cerca de la casa o el trabajo; el miedo al contagio de enfermedades y la desconfianza hacia el sistema preescolar.
La psicóloga de la Junji Loreto Vera cree que la falta de información juega en contra a la hora de extender los beneficios del jardín infantil a todos los niños. En materia de cobertura, en los últimos tres años la Junji, como parte del programa "Chile crece contigo" ha masificado su cobertura de sala cunas y jardines en todo Chile. También ha aumentado la oferta privada, por lo que hoy hay más posibilidades de encontrar establecimientos para llevar a los niños.
Que los niños están más expuestos a enfermedades es una realidad, dice el doctor Francisco Moraga, de la Sociedad Chilena de Pediatría. Sobre todo en ciertas épocas del año, como el invierno, el riesgo de enfermarse es mayor que el beneficio que reportaría asistir a una sala cuna, en el caso de las guaguas. Por eso, él recomienda asistir a partir de los dos años. Otra mirada tiene la psicóloga Mónica Peña, de la Universidad Diego Portales: es normal y esperable que los niños se resfríen en el invierno, o que se enfermen del estómago, pero hay muchas mamás que sienten culpa cuando esto sucede, y que lo asumen como una responsabilidad de ellas; por eso prefieren mantener al niño en casa.
La desconfianza hacia el sistema es un área en que la Junji está trabajando, dice la psicóloga Loreto Vera. Junto con entregar una mayor capacitación en buen trato a sus profesionales, en este organismo también hay una oficina que fiscaliza a las educadoras en su trabajo con los niños, además de investigar todas las denuncias de posibles malos tratos o negligencias en su labor. Por su parte, Mónica Peña asegura que en los últimos años las educadoras están cada vez mejor preparadas para recibir a los niños: el jardín ha ido transformándose de una guardería a un espacio de desarrollo integral infantil.

Por Magdalena Andrade N.

8.17.2010

Estudio confirma que apego materno genera adultos más resistentes al estrés

Investigadores de la U. de Duke analizaron a 482 adultos cuyas madres habían sido evaluadas cuando ellos tenían ocho meses de edad. Los expertos hallaron que aquellos que recibieron mayor afecto cuando bebés, hoy tenían menos estrés y depresión.
por Francisco Rodríguez I. - 27/07/2010 - 08:39

El apego es definido como un vínculo afectivo entre dos personas que les proporciona a ambos seguridad, protección y confianza emocional. ¿El apego más común? El de una madre y su hijo, que aunque puede decaer en el tiempo, tiene efectos positivos en las personas que pueden ser más duraderos y fuertes de lo que se piensa. Así lo comprobó una investigación de la U. de Duke, en EE.UU., que evaluó a 482 personas, cuyas madres habían sido analizadas cuando ellos tenían apenas ocho meses de vida. Es decir, 34 años atrás.

¿Los resultados? Los adultos cuyas madres habían reportado un mayor apego con ellos en su temprana infancia sufrían menos estrés, ansiedad, hostilidad y depresión. "Existe un creciente consenso de que los niveles de calidez y el afecto, especialmente entre madre e hijo, parecen moderar la respuesta al estrés, haciendo a los niños más resistentes a la frustración, angustia y otras dificultades", concluyen los investigadores de Duke, liderados por Joanna Maselko, cuyo trabajo aparece publicado en el Journal of Epidemiology and Community Health.

Las diferencias entre los adultos que habían recibido mucho afecto en su niñez con aquellos que habían recibido poco era casi de siete puntos en la tabla de evaluación, que, según Mónica Kimelman docente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, es "considerable" para ese tipo de test sicológicos.

¿Qué se entiende como un alto nivel de apego? Para Kimelman es cuando la madre tiene la capacidad de detectar y contener los problemas de los niños de forma rápida y eficaz. "Con el tiempo, las mamás se dan cuenta que el llanto de comida es diferente que al del frío y saben solucionarlo lo mejor posible. Por lo que hay que aprender y estar disponible sicológicamente para ello", dice. Pues no todas lo están. De hecho, las madres con depresión posparto tienen niños más retraídos, muchas veces por falta de apego.

Lister Rosell, psiquiatra de Clínica Las Condes, dice que cuando hay un buen apego los niños captan y aprenden generando confianza y un vínculo más fuerte y que la lactancia es un primer paso. "La lactancia durante seis meses es más que nutrición. Es protección. Para los niños, conectarse al pecho es un alivio al malestar de los miedos y un puente afectivo hacia la madre".

(latercera.cl)

Las redes sociales fomentan la empatía y bajan el estrés

El último experimento del reconocido neuroeconomista Paul J. Zak señala que bastan 10 minutos en Twitter u otra red social para que aumente nuestro nivel de oxitocina, la hormona de la empatía y los lazos sociales.

por Jennifer Abate - 11/07/2010 - 13:44

Nada de raro que Twitter, una de las redes sociales más populares del momento, haya colapsado después de cada gol en los partidos más esperados del Mundial de Sudáfrica. Claro, en momentos de euforia, lo único que queremos es compartir con otros nuestra emoción y contagiarlos, una tarea que Twitter facilita enormemente. Pero lo que hoy se investiga es un nuevo efecto: cómo, lejos del estigma de aislamiento y frialdad que persigue a las redes virtuales, relacionarnos a través de éstas nos haría no sólo compartir, sino también experimentar emociones intensas.
La responsable sería la oxitocina, una hormona crucial en la empatía y el apego entre los seres humanos y que explica, entre otras cosas, el fuerte lazo entre una madre y sus hijos. Pero Paul J. Zak, profesor de economía y uno de los fundadores del Centro de Estudios de Neuroeconomía de la U. de Claremont, en EE.UU., ha llevado el estudio de esta hormona un paso más allá y hace años la promueve como el "pegamento social" que une a las familias, las comunidades y las sociedades. Esta pasión por la oxitocina y por cómo afecta nuestro comportamiento emocional es la que le ha valido el apodo de "Doctor Amor".
Este entusiasmo es el que lo llevó a proponerle al periodista Adam Penenberg un simple experimento para probar la nueva arista de su teoría. Todo lo que el periodista, que escribió la historia para la revista Fast Company, debía hacer, era quedarse solo en una sala, interactuando con otras personas a través de Twitter durante 10 minutos. El resto era esperar.

TWITTER REDUCE EL ESTRÉS
Paul Zak relata a La Tercera que Adam llegó a su laboratorio a las ocho de la mañana y que inmediatamente se le extrajo una muestra de 20 ml. de sangre. Durante los próximos 10 minutos se comunicó con sus seguidores en Twitter, escribió respuestas y envió y recibió mensajes directos, o sea, se comportó como el más común y corriente de los twitteros. Pasado este tiempo, el equipo de Zak volvió y le sacó una nueva muestra de sangre, que sería analizada durante las seis semanas siguientes.
Dos fueron los resultados más sorprendentes de este experimento: entre la primera medición y la segunda, sus niveles de liberación de las hormonas del estrés, cortisol y ACTH, habían bajado 10,8% y 14,9%, respectivamente, y su producción de oxitocina había aumentado 13,2%.
En términos concretos, estos números señalan que la interacción con otros usuarios de la red social había relajado a Penenberg y lo había hecho aumentar su sensación de cercanía con la comunidad. Por supuesto, esta consecuencia social es reconfortante, pero no es lo único: en palabras de Zak, esto podría significar una reducción del riesgo de accidentes cardiovasculares, como infartos cerebrales y al corazón, asociados, según otras investigaciones, a la falta de apoyo social de quienes los padecen.
Esta investigación demuestra, en contra de lo que pudiéramos pensar, que a la hora de relacionarnos con otros, no distinguimos entre el contacto real y el que permite la web.
"El cerebro parece ver la interacción virtual como si las personas estuvieran junto a nosotros. Twitter no es diferente en este sentido de otras redes sociales, de modo que es posible que estos resultados sean extrapolables a los que podrían obtenerse en otras, como Facebook o GetGlue", dice Zak a La Tercera. El neuroeconomista afirma que hasta ahora sigue primando el contacto físico, pero que esto es sólo una cuestión de tiempo.

MÁS CONFIABLES Y GENEROSOS
Lo que hace que sigamos experimentando más emoción a través del cara a cara es "el 'ancho de banda' de esta forma de comunicación, que incluye lenguaje corporal, expresiones faciales e incluso olores, que afectan la información que recogemos de otros", argumenta el "Doctor Amor". Con nuevos avances tecnológicos, agrega, las relaciones sociales presenciales podrían ser reemplazadas por las virtuales, en la medida en que contemos con representaciones humanas más cercanas a la perfección, como hologramas que engañen a nuestro cerebro mejor de lo que hoy lo hacen los mensajes que enviamos a través del computador o los celulares.
La liberación de altos niveles de oxitocina es particularmente evidente en la vida cotidiana de las mujeres y en el comportamiento de los "adictos" a las redes sociales. Por eso, lejos de criticar a quienes no pueden despegarse de los aparatos que les permiten saber qué están haciendo sus amigos, Zak los ve como privilegiados, pues considera que usar redes sociales puede hacernos más proclives a conectarnos con otras personas y liberar oxitocina en la vida real. "Mi investigación ha mostrado que la oxitocina nos hace más confiables y generosos, lo que significa que usar redes sociales puede convertirnos en mejores personas", concluye.

El valor de sentirse apoyado
Otros estudios refuerzan el lazo entre las redes sociales y el bienestar. Un experimento australiano demostró que las personas con más amigos tenían menos posibilidades de morir en la siguiente década que aquellas con escaso apoyo social. La distancia no fue un factor significativo en la tranquilidad que producía la sensación de sentirse escuchado y apoyado.
Otras investigaciones han probado que quienes declaran tener amigos se enferman menos que aquellos que no, sin importar la proximidad física de éstos.

8.13.2010

Notas de prensa, preescolares (latercera.cl)‏

El 53% de padres no envía a sus hijos al jardín por falta de cupos
Sin embargo, ell 68% de los padres chilenos deciden no enviar a sus hijos de menos de cuatro al jardín.
18/07/2010 - 11:30

El 53% de los padres que no envía a sus hijos a la sala cuna o jardín infantil, argumenta la falta de cupo para hacerlo, según un estudio realizado por el Centro de Políticas Públicas de la UC y encargado por la Fundación Integra.Pero este porcentaje representa sólo a los apoderados que se manifestaron dispuestos a matricular a sus pequeños en educación parvularia que equivalen sólo a el 23% del total. El 68% decide no enviar a sus hijos de menos de cuatro al jardín.

Diseñan prueba para medir comprensión narrativa en preescolares
El test fue elaboradora por la U. Católica y Alberto Hurtado. La iniciativa pretende medir los niveles de entendimiento en las lecturas y obras que les realizan las parvularias a niños de entre 3 a 5 años.
por latercera.com - 14/07/2010 - 11:00

Según investigaciones, la comprensión narrativa en la etapa preescolar influye directamente en el rendimiento al entrar al colegio. Para ver qué niveles de entendimiento tienen los preescolares y frenar posibles problemas educativos, un grupo de expertos de las Universidades Católica y Alberto Hurtado diseñó una prueba para medir los conocimientos en menores de entre 3 y 5 años.
La idea pretende verificar si los niños tienen las habilidades necesarias para entrar en la etapa escolar.
Tras realizar un estudio, los especialistas en psicología infantil señalaron que el objetivo de la medición es que los curriculums incorporen actividades que desarrollen la comprensión de lectura. Para esto, explicaron, se necesitan instrumentos para evaluarla y mejorar su instrucción.
El instrumento, denominado Prueba de Comprensión Narrativa Preescolar, comprende la exposición a un libro sin palabras, que facilita la comprensión de niños más pequeños, y la aplicación de un cuestionario. Los resultados de la evaluación indican que se trata de un test apropiado para medir la habilidad en niños chilenos de 3 y medio a 5 años, de fácil y rápida aplicación y codificación. Las autoras concluyen que "el estudio entrega evidencia que apoya su uso como una medida de la capacidad de los preescolares para estructurar una historia coherente", consignó el comunicado de la UC.

La mitad de los niños que no fueron potenciados en lenguaje tempranamente presentan problemas

Así lo demostró un estudio realizado por la presidenta de la Academia Americana de Pediatría, Judith Palfrey, quien formó parte del proyecto de educación temprana que se realizó en Boston a niños de 3 meses antes de que nacieran hasta que entraran a kindergarden.
por latercera.com - 14/07/2010 - 13:48
Esta investigación demostró que en segundo básico los niños de familias acomodadas que recibieron intervención de lenguaje temprano no mostraron problemas en la lectura, mientras que los niños del grupo de control mostraron problemas de lectura el 20% de las veces que se enfrentaban a un texto.Situación que se agravaba en los menores de familias menos acomodadas, de los cuales los de segundo básico que recibieron intervención de lenguaje temprano presentaron problemas de lenguaje el 30% de las veces que se presentaban a un texto, mientras que aquellos niños que no fueron potenciados a nivel del lenguaje, presentaron problemas el 50% de las veces.
Palfrey visitó Chile invitada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, la Fundación Educacional Oportunidad y la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado.En su recorrido por el país compartió con los miembros del proyecto "Un Buen Comienzo", el cual es implementado en Santiago por Fundación Educacional Oportunidad y la Universidad de Harvard y consiste principalmente en entregar herramientas a los equipos educativos para que logren ir desarrollando integralmente las habilidades vinculadas con el área de lenguaje y también otras habilidades (matemáticas, ciencias, etc.), de manera de mejorar las competencias en lectura de los niños y niñas.
Las educadoras y técnicos trabajan temas y desarrollan actividades para estimular en los niños las áreas de lenguaje, especialmente de comprensión oral, vocabulario y escritura emergente.
El Proyecto Un Buen Comienzo se sustenta en las Bases Curriculares elaboradas por el Ministerio de Educación para determinar los aprendizajes fundamentales de cada nivel y facilitar la transición de los alumnos desde Kinder a Primero Básico. En esta línea, el proyecto explicita con claridad y precisión las metodologías o herramientas pedagógicas que permitirán a los alumnos obtener los aprendizajes esperados estipulados en las bases, tanto en el ámbito de las habilidades cognitivas como socioemocionales.
Sólo el 10% de los padres chilenos juega regularmente con sus hijos
Un estudio de Junji, Unicef y Unesco revela que muy pocos padres comparten cotidianamente con sus hijos menores de seis años.
por Leyla Ramírez - 18/07/2010 - 09:30
El juego es el primer motor de aprendizaje y socialización en los niños. Pero también un espacio de valoración, pues al jugar con sus padres sienten que éstos los ven y aceptan.
"El juego sirve al niño para mejorar su capacidad motora, de aprendizaje y, por ende, es fundamental para su desarrollo. Pero si juega en familia, vale por dos", explica Francisca Morales, sicóloga y consultora en desarrollo infantil temprano de Unicef. Pese a eso y a los innumerables estudios que dan cuenta de la importancia de realizar actividades lúdicas, deportivas y culturales con los más pequeños de la casa, apenas un 10% de los padres chilenos dedica regularmente tiempo libre para compartirlas con ellos, según consigna la Encuesta Nacional de Primera Infancia (Enpi) que realizaron Junji, Unicef y Unesco.
El resto declara hacerlo nunca o algunas veces (una o dos veces por semana). Al desglosar las cifras, la situación es reveladora: un 40% nunca les lee ni cuenta historias, un 27% nunca les canta o toca un instrumento, un 36% nunca pinta o escribe con ellos, y un 70% nunca realiza actividades culturales con ellos ni menos deportivas (57%).
¿Las razones? Las jornadas laborales, la incapacidad de los adultos de adecuar parte de sus espacios y tiempos de relajo a las necesidades de los niños y el desigual acceso, sobre todo, a bienes culturales, como libros. Pero las cifras también revelan el traspaso de los malos hábitos de los adultos. "No es de extrañar que el 40% de los padres no practique actividad física con sus hijos, no les lean cuentos o que un 70% no practique actividades culturales (porque ellos tampoco lo hacen). Existe una alta reproducción de los estilos de vida que los padres traspasamos a nuestros hijos", dice María José Becerra, economista y encargada de Enpi.
Padres cansados
Francisca Morales dice que los propios niños revelaron en una encuesta realizada por Unicef que la imagen que tenían de sus padres era que "vivían cansados", lo que se explica porque muchos padres "viven más para trabajar que para ejercer parentalidad". Eso se agrava cuando el escaso tiempo libre se usa para saciar sólo las necesidades de los padres. "Es importante construir una relación donde no siempre sea el niño el que deba acomodarse a los panoramas de los papás. También los padres deben adaptarse a las necesidades del niño y aunque no siempre se pueda, es importante hacerse espacios. Una hora al día o incluso minutos bastan", dice Morales.
Es que si jugar es importante, hacerlo en familia es fundamental, ya que además de fortalecer al grupo, se genera un espacio de valoración para los niños. "Sienten que sus padres lo ven, los valoran y aceptan", remata.
A eso se suma el rol socializador de aprendizaje que tiene el juego. "Es el principal motor del desarrollo de los niños, el que constituye los procesos del conocimiento por el cual ellos empiezan a ampliar su inteligencia y con ello potencian sus procesos de sociabilización", agrega Becerra. La economista entrega otro dato: "Hay evidencia que nos demuestra que países en los cuales los padres y las madres les leen cuentos, juegan o simplemente comparten espacios de calidad con sus hijos, proveen de cohortes (futuras generaciones) más estimuladas, menos agresivas, más educadas y con mayor potencial de desarrollo para los países", afirma.
Y aunque en el acceso a juguetes lúdicos y libros hay diferencias importantes por nivel socioeconómico (85,6% en el ABC1 contra 31,7% en E) y que el fomento de bibliotecas y ludotecas públicas son más que necesarias, querer siempre es poder. "Ir a jugar a una plaza a la pelota, caminar, ir a museos o recorrer la ciudad contando historias de esos lugares no es algo costoso, como tampoco buscar juegos para compartir con toda la familia dentro del hogar", concluye Morales. De hecho, cosas tan simples como aprovechar el momento del baño para hacer búrbujas o jugar a los títeres, puede hacer la diferencia.

8.11.2010

Avances en Resiliencia, 12 de Agosto, PROGRAMA


LA RESILIENCIA: "Mirar con esperanza los logros de los hombres y mujeres".

PROGRAMA

Introducción:
¿Qué es aquello que constituyó la diferencia en mi vida?
Una historia de vida.

¿De qué hablamos cuando hablamos de Resiliencia?:
¿Es la resiliencia sólo una forma de reinventar los conceptos de riesgo y protección
El ingreso económico no constituye en sí mismo la adversidad.

Variadas visiones culturales respecto a la resiliencia:
Algunos ejemplos

Aportes de diferentes paradigmas al concepto de resiliencia:
El paradigma ecológico.
El paradigma de la neurociencia: el cerebro como variable dependiente.

Cooffe Break

Presentación video
Apego y desarrollo cerebral

La sinapsis Social:
La resiliencia es un concepto interactivo.

Algunos comentarios de resiliencia familiar y sus aportes

Algunos comentarios sobre la resiliencia comunitaria y sus aportes.

Diferentes expresiones de la resiliencia durante el ciclo vital:
Infancia
Niñez
Juventud
Adultez
Adulto mayor

Preguntas y Cierre

INSCRIPCIONES: http://inscripcion.ceanim.cl/