El 13 de Octubre del 2010, al igual que el resto de los chilenos y chilenas CEANIM celebró con alegría y emoción la salvación de los 33 mineros, rescatados de la mina San José.
Posterior a esta situación, se publicaron diversos artículos, señalando que este suceso mostraba con claridad la “Resiliencia” de este grupo de hombres.
La mayoría de los pronósticos auguraban una vida feliz para todos ellos, habían renacido y eran una muestra viva de Resiliencia. Lo que si era claro, que mientras estuvieron en la mina se gestó un proceso de Resiliencia Comunitaria, observándose mecanismos protectores como son liderazgo, creatividad, sentido del humor, fe, solidaridad, organización, trabajo en equipo y colaborativo, entre otros.
En CEANIM, surgieron nuestras dudas pues se vislumbró que por el uso y abuso mediático de la experiencia de los mineros, este proceso de Resiliencia Comunitaria se desvanecería una vez que ellos retomarán su vida cotidiana. Con los festejos, algarabía reinante y los distintos roles que estos mineros asumieron inmediatamente después de su rescate, no se consideró lo que sabiamente manifestó nuestro maestro y uno de los iniciadores del concepto de Resiliencia Stefan Vanistendael, en correo electrónico del 14 de octubre del 2010, “Felicitaciones por la salvación de los mineros. Intuitivamente pienso que lo más difícil para los mineros, sus familias y amigos ha empezado ayer. Este es el momento de la post salvación física, Una historia muy particular de Resiliencia, esperemos que así sea”.
Con este mensaje, se ratificaron nuestras dudas, sabemos que la sanación física ocurre sólo estrechamente ligada a la sanación emocional, entonces cabe preguntarse ¿se les dio tiempo y espacio a estos hombres para su sanación integral?.
Estas reflexiones surgen nuevamente de la entrevista realizada a José Ojeda Vidal en la Revista del Sábado de El Mercurio ( Reportaje de Gazi Jalil, 21 Mayo 2011), que nos interpela como sociedad con su nueva frase “No estamos tan bien los 33”…
Chile perdió el respeto por la vida de estos mineros y nos preguntamos ¿Es esto Resiliencia o el aborto de dicho proceso?.
MARÍA ANGÉLICA KOTLIARENCO A. – IRMA CÁCERES O.
JUNIO 2011.